“El Observatorio Internacional de las Violencias contra las Mujeres: Un compromiso por los derechos de las mujeres en África”

Tras el éxito de nuestro primer seminario en Iztapalapa, México, centrado en el contexto latinoamericano, nuestra atención se centra ahora en Banjul, Gambia. Esta segunda edición del seminario tiene como objetivo comprender la realidad de las violencias contra las mujeres en el contexto africano, identificar las necesidades locales de apoyo a las víctimas y fomentar el diálogo político para una acción concertada a nivel local. El seminario giró en torno a cuatro temas principales: mutilaciones genitales femeninas, matrimonios forzados y tempranos, violencias sexuales contra niñas y violencias sexuales en tiempos de conflicto armado.

La ciudad de Banjul acogió el acto, presidido por la alcaldesa Rohey Malick Lowe, que también es presidenta de la Red de Mujeres Élites Locales de África (REFELA). REFELA es una red que reúne a alcaldesas y representantes electas locales de toda África para promover una gobernanza local sensible a las cuestiones de género. En el marco de esta iniciativa, la alcaldesa de Banjul ha movilizado a varias mujeres de su red nacional en Gambia para trabajar sobre las violencias contra las mujeres.

La alcaldesa de Banjul, Rohey Malick Lowe, inauguró el seminario en presencia de Jean-Charles Allard, Encargado de Negocios de la Embajada de Francia en Gambia, Clémence Cazaux, representante de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Pascale Labbé, Vicepresidenta del Consejo Departamental de Seine-Saint-Denis, y Ernestine Ronai, responsable del Observatorio Departamental de la Violencia contra las Mujeres (1).

La primera sesión teórica sobre el tema “Introducir las violencias contra las mujeres al nivel local“, a cargo de Amélie Videau, coordinadora del Observatorio Internacional de las Violencias contra las Mujeres, y Ernestine Ronai, permitió a los participantes comprender las cuestiones que plantea la lucha contra las violencias contra las mujeres a escala local. Se presentaron las buenas prácticas extraídas del seminario de Iztapalapa (México), en particular las Utopías. Ernestine Ronai también explicó la estrategia utilizada por los agresores en casos de violencias sexuales. Las violencias contra las mujeres son universales, sin distinción de países, culturas o entornos sociales.

Para obtener más información sobre las Utopías: haga clic aquí.

• Prevención de la Mutilación Genital Femenina: Compartir Experiencias

La primera sesión de trabajo continuó con un taller de formación sobre el tema de las mutilaciónes genitales femeninas (MGF). Yvette Kabuo (Coordinadora socio-jurídico-económica del proyecto NGENGO, República Centroafricana) compartió algunas herramientas para identificar y ayudar a las víctimas de mutilación genital femenina. Basándose en su experiencia en la República Centroafricana, abogó por el establecimiento de un “Punto Único” localizado dentro de hospitales o centros de salud para recibir a las víctimas de MGF y coordinar su atención. Este punto único ofrece una gama de servicios de reparación, incluidas intervenciones médicas, físicas, psicológicas y socioeconómicas adaptadas a las necesidades específicas de las víctimas. También destacó la importancia de proporcionar servicios asociados dentro de los hospitales, como pediatría, ginecología y psiquiatría, para garantizar una atención integral e integrada a las víctimas de MGF.

Varios testimonios enriquecieron la comprensión de las realidades sobre el terreno como Léonie Gomis (Plataforma de Mujeres por la Paz en Casamance, Senegal). Expuso cómo las excisoras desarrollan estrategias para evadir las leyes que prohíben la MGF, operando clandestinamente y cambiando sus métodos. Mencionó que las mutilaciones a veces se practican desde la infancia, destacando la evolución de las prácticas para evadir la represión legal. El fenómeno de la extraterritorialidad, donde las personas cruzan fronteras para practicar la MGF en países con una legislación menos restrictiva, también es frecuente y requiere vigilancia por parte de los gobiernos locales.

Ernestine Ronai testificó la experiencia en Seine-Saint-Denis en la lucha contra la MGF. La MGF es punible por ley en Francia, y esta prohibición se aplica incluso en casos donde la mutilación se realizó en el extranjero pero la víctima reside en Francia. Los padres pueden ser condenados hasta 15 años de prisión por su implicación. Además, las reparaciones para las víctimas están cubiertas de forma gratuita por la seguridad social. En cuanto a la prevención, Seine-Saint-Denis sensibiliza a las mujeres embarazadas en los Centros de Protección Materno-Infantil (PMI) informándolas sobre los signos a tener en cuenta. Además, mencionó la importancia de la prevención entre las niñas escolarizadas proporcionándoles hojas informativas y sensibilizándolas.

Para completar la primera jornada, los participantes visitaron el Centro para las Víctimas de Violaciones de los Derechos Humanos en Gambia durante la Dictadura[2].

• Matrimonios forzados y precoces: herramientas gambianas para prevenir las violencias contra las mujeres y las niñas

Los debates comenzaron con varias intervenciones de expertos gambianos, entre ellos Anna Jaiteh, abogada de la Asociación de Abogadas de Gambia (FLAG). Analizó los textos internacionales que condenan estas prácticas y abogó por una mayor sensibilización a escala local y regional. Subrayó que la legislación gambiana ofrece un marco jurídico sólido, pero que la esperanza de poner fin a estas violaciones de los derechos humanos reside en la educación, la capacitación y la concienciación de la comunidad. Los relatos continuaron con testimonios de miembros de la red de Mujeres Electas Locales de África (REFELA) en Gambia, que mostraron los esfuerzos conjuntos para invertir en la juventud y la capacitación de las niñas.

Phebian Ina Grante Sagnia, enfermera y especialista en salud reproductiva del Ministerio de Sanidad de Gambia, presentó una herramienta para concienciar y prevenir los matrimonios forzados y precoces, así como la MGF. El “Juego de mesa Funneh” es una herramienta lúdica y educativa desarrollada en Gambia, concebida para acabar con tabúes y prejuicios sobre temas relacionados con las violencias contra las mujeres, especialmente en lo que se refiere a la salud sexual y reproductiva.

Los participantes subrayaron que, a pesar de la existencia de marcos jurídicos en muchos países, la aplicación de estas leyes sigue siendo un obstáculo importante para la protección de los derechos de las mujeres y las niñas. También se mencionó la dificultad de trabajar con representantes religiosos.

A pesar de las diferencias culturales, resuena el mismo grito de resistencia: la necesidad urgente de actuar, de sensibilizar y de proteger los derechos fundamentales de las niñas y las mujeres. Los talleres prácticos sirvieron para sensibilizar a los participantes sobre los obstáculos a los que se enfrentan. Surgieron muchas propuestas para superar estos obstáculos, destacando la importancia crucial de la sensibilización a todos los niveles, ya sea en las comunidades rurales, a nivel local o en las escuelas. Sin embargo, es importante subrayar que la sensibilización choca a menudo con la falta de recursos, sobre todo financieros.

• Estrategias para combatir las violencias sexuales en tiempos de guerra y contra las niñas

Haciéndonos eco y mostrando nuestra solidaridad con nuestros socios palestinos, era importante abordar la cuestión de las violencias sexuales en tiempos de guerra. Esta realidad, arraigada también en el contexto africano, requiere una atención particular y acciones concretas para garantizar la seguridad y la protección de las niñas y las mujeres en estas situaciones, en las que son las más vulnerables. Aunque nuestros socios palestinos no pudieron asistir en persona al seminario, pudimos difundir un vídeo de Mayssoun Dawoud, Jefa del Observatorio de las Violencias contra las Mujeres de Yenín (Palestina), en la ceremonia de apertura.

Para saber más sobre la situación en Yenín, pulse aquí.

Basándose en su experiencia en la República Centroafricana y la República Democrática del Congo, Yvette Kabuo expuso los problemas de las violaciones en tiempos de guerra. Destacó el impacto destructivo de estas violencias sexuales tanto en las mujeres como en las comunidades. También destacó las repercusiones a largo plazo de estas violencias, incluso en las generaciones futuras, haciendo hincapié en cómo el trauma experimentado por las víctimas puede perpetuarse y afectar a la salud mental y emocional de los niños y jóvenes adultos que han crecido en un contexto de conflicto armado. También destacó la reproducción de las violencias, especialmente las domésticas, en el contexto de los conflictos armados, explicando que las víctimas, a menudo traumatizadas, reproducen estas violencias en sus hogares. Esta dinámica conduce a un aumento significativo de las violencias domésticas durante los conflictos armados y persiste incluso después de que hayan finalizado.

En una segunda sesión teórica, Ernestine Ronai compartió su experiencia en la Comisión Independiente sobre la Violencia Sexual contra los Niños (CIVISE, Francia). Destacó la falta de reconocimiento de las voces de los niños víctimas de violencias sexuales, que a menudo se minimizan y no se escuchan. Subrayó la negación que prevalece en nuestras sociedades de estas realidades, a pesar de las alarmantes estadísticas: en Francia, 5,5 millones de personas afirman haber sido víctimas de violencias sexuales durante su infancia, es decir, un niño cada tres minutos.

Ernestine Ronai también destacó los obstáculos que dificultan el acceso de las víctimas a la justicia, subrayando las deficiencias del proceso judicial, caracterizado por un alto índice de sobreseimientos (74%) y una baja proporción de condenas (sólo el 7%). También describió el trauma psicotraumático asociado, como la amnesia traumática, que puede persistir durante toda la vida adulta de las víctimas.

Los participantes tuvieron la oportunidad de explorar todos los temas abordados durante el seminario a través de un taller de incidencia política. En grupos, debatieron propuestas concretas, ya fuera en un ayuntamiento, en una asamblea nacional o en una sesión internacional de la ONU. Los debates pusieron de manifiesto que los participantes eran capaces de incorporar las mejores prácticas y herramientas debatidas (centro de emergencia, diálogo con los líderes comunitarios para sensibilizar a las comunidades rurales, etc.).

La semana concluyó con el respaldo de los participantes a la Declaración de Banjul, demostrando su compromiso de continuar la lucha a escala regional e internacional.

(1) Ernestine estuvo acompañada por el equipo del Observatorio Departamental de la Violencia contra las Mujeres de Seine-Saint-Denis, compuesto por Amélie Videau, Coordinadora del Observatorio Internacional de la Violencia contra las Mujeres, Maira Topall, Responsable de Proyectos Internacionales del Observatorio, Maéva Bonnet, Responsable de Proyectos Internacionales del Observatorio, y Moumtaez Benmabrouk, Responsable de Proyectos del Departamento Europa Internacional del Consejo Departamental de Seine-Saint-Denis.

[2] El periodo de dictadura en Gambia, bajo el reinado de Yahya Jammeh de 1994 a 2017, ha estado marcado por graves violaciones de los derechos humanos, represión política y elecciones cuestionadas.Principio de página